Los bonos del Tesoro subieron, y el rendimiento a corto plazo mostró la mayor caída desde finales de 2023, después de que datos más débiles sobre el empleo en EE. UU. impulsaran a los traders a aumentar las expectativas de que la Reserva Federal reducirá las tasas de interés ya el próximo mes. Los datos publicados por el Departamento de Trabajo mostraron que la economía de EE. UU. añadió solo 73 000 empleos, cifra significativamente inferior a las previsiones de los economistas. La tasa de desempleo aumentó inesperadamente al 4,2 %, y el crecimiento salarial se desaceleró. Estos indicadores sugieren un posible enfriamiento del mercado laboral, lo que podría reducir la presión inflacionaria y dar a la Fed mayor margen de maniobra en política monetaria.
El rendimiento de los bonos con vencimiento cayó drásticamente: los bonos a dos años bajaron 29 puntos básicos, y la caída se aceleró el viernes por la noche después de que la presidenta de la Reserva Federal, Adriana Kugler, anunciara su dimisión.
Durante el día, los traders aumentaron las apuestas por una reducción de tasas por parte de la Fed y ahora ya descuentan completamente dos recortes este año. La probabilidad de que el primer recorte ocurra en la próxima reunión de septiembre es del 90 %, mientras que antes de la publicación del informe de empleo esta probabilidad era inferior al 40 %. Esto afectó negativamente a las acciones estadounidenses: el índice S&P 500 cayó en algún momento casi un 2 %. El dólar bajó un 1 %, pero luego recuperó parcialmente las pérdidas después de que el presidente Donald Trump anunciara el despido de la jefa de la Oficina de Estadísticas Laborales, acusándola de politizar el informe.
La dinámica de los rendimientos reflejó un cambio brusco en las expectativas sobre la política monetaria, en parte impulsado por la constante presión de Trump sobre el presidente de la Fed, Jerome Powell, para que reduzca las tasas, a pesar de las crecientes expectativas inflacionarias relacionadas con los aranceles.
Cabe recordar que a finales del mes pasado, las expectativas de reducción de tasas se desplomaron tras los últimos comentarios de Powell sobre las perspectivas de la inflación y la economía. Pero el débil crecimiento del viernes —una aparente confirmación de la postura de Trump y de los dos miembros de la Fed nombrados por él, quienes no estuvieron de acuerdo con la decisión del 30 de julio de no recortar las tasas— podría marcar un punto de inflexión.